Lo grave es que ahora al ser retirados -de un soplo- se va a notar muy fuerte en la economía de cada hogar. Además no se sabe aún a cuanto llegarán en costo las facturas de agua, luz y gas (por supuesto, también incrementadas, con el consabido aumento de impuestos que cada uno de dichos servicios aplica sobre el total de la facturación; entre ellos el Iva = 21 %).
Se agravarán las economías de muchas familias teniendo en cuenta alguna de las siguientes variables: Si el dolar sube repentinamente (cosa bastante probable); si no se controla la creciente y tremenda inflación de precios, si no se adecuan los montos del mínimo no imponible para el "Impuesto a las ganancias" y a los "bienes personales", que han quedado totalmente fuera de cualquier otra variable de la economía (es decir no guardan relación con los valores actuales de ellas).
En fin si hasta parecería que la gente fuera culpable de haber usufructuado de estos beneficios, oportunamente decididos y asignados por el gobierno, que ahora -al retirarlos- nos sacan del eje de nuestras economías individuales de manera abrupta y -a mi juicio- desmedida.
Yo tengo claro que ha de ser un impacto muy fuerte en el bolsillo familiar, pero me debo atener a las disposiciones gubernamentales. Siempre lo hice y lo seguiré haciendo (mal que me pese).
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